Pregúntale a tu hijo cuál es su punto de vista. Evita los sermones. En su lugar, escucha las opiniones y preguntas de tu hijo adolecentes sobre las drogas. Asegúrale a tu hijo adolescente que puede ser honesto contigo
Discute las razones por la que no deben consumir drogas. Evita las tácticas de intimidación. Enfatiza como el uso de drogas puede afectar las cosas que son importantes para tu hijo adolescentes, como los deportes, la conducción, la salud y la aparición.
Considera los mensajes de los medios de comunicación. Los medios de comunicación social, los programas de televisión, las películas y las canciones pueden glamourizar o trivializar el consumo de drogas, Hablen los que tus hijos adolescentes ven y oyen.
Discuten maneras de resistir la presión de los compañeros piensen con tu hijo adolecentes en maneras de rechazar ofertas de drogas.
Prepárate para hablar sobre tu propio uso de droga. Piensa en como responderás si tu hijo adolescentes te pregunta acerca si consumiste droga, si elegiste consumirla, explícale porque y dile lo que la experiencia te enseño.

Considera otras estrategias para prevenir el abuso de droga entre los adolescentes:
Conoce las actividades de tu hijo adolescente: presta atención en donde se encuentra tu hijo adolescente .averigua que actividades supervisadas por adultos le interesan a tu hijo adolescente y anímalo a participar en ellas
Establece reglas y consecuencias. Explica las reglas de la familia, tales como irse de una fiesta en la que se consume drogas y no viajar con un conductor que ha estado consumiendo. Si tu hijo adolescente rompe las reglas, hazle cumplir la consecuencia
Da un buen ejemplo. Si consumes alcohol hazlo con moderación. Usa los medicamentos recetados según las indicaciones. No consumas drogas ilegales.
Reconocimiento de los signos de advertencia de abuso de drogas en adolescentes.
Está atento a posibles señales de advertencia, tales como las siguientes:
Cambios repentinos o drásticos en las amistades, hábitos alimenticios, patrones de sueño apariencia física, coordinación o rendimiento escolar.
Comportamiento irresponsable, mal juicio y falta de interés general.
Romper las reglas o retirarse de la familia.
La presencia de envases de medicamentos (sin haber una enfermedad) o parafernalia de drogas en la habitación de tu hijo adolescente.